En el universo del skincare, el protector solar dejó de ser solo un producto de verano (por suerte🙏​). Hoy, sabemos que es el verdadero pilar de cualquier rutina: previene el envejecimiento prematuro, las manchas, y —lo más importante— el cáncer de piel. Pero también está en plena evolución. ​🔎​

Las nuevas demandas del mercado —más conocimiento por parte del consumidor, foco en la sustentabilidad y avances científicos— están transformando la categoría. ¿Cuáles son las principales innovaciones que se vienen? 👀​👇​Te las contamos.

1. Fórmulas más ligeras y agradables al tacto

Uno de los mayores desafíos del protector solar siempre fue la sensorialidad. Nadie quiere sentirse “pegoteado”, o "grasoso" después de aplicarlo. (Siempre digo que si los protectores fuesen más cómodos, lo estaríamos usando a dirario sin problemas!) Por eso, las marcas están apostando a tecnologías que logran filtros más ligeros, invisibles y cómodos de usar y aplicar, sin comprometer la protección.

¿Ejemplo? Nuevas generaciones de filtros encapsulados, filtros de amplio espectro (entonces uso menos en la fórmula) o microdispersos que se integran mejor con la piel y reducen el efecto blanquecino, y permiten lograr fórmulas más confortables! 🥹​

2. Protección contra la luz azul y la contaminación

Ya no alcanza con bloquear los rayos UVB y UVA. 😢​ Hoy sabemos que la luz azul (proveniente de pantallas) y los contaminantes ambientales también contribuyen al estrés oxidativo de la piel, provocando manchas y envejecimiento.

Por eso, muchas fórmulas están incorporando antioxidantes potentes como niacinamida, vitamina E  y nuevos filtros, que neutralizan el daño causado por estos factores.

3. Filtros solares más seguros para el medio ambiente

Uno de los grandes debates actuales gira en torno al impacto ecológico de ciertos ingredientes solares, especialmente en los ecosistemas marinos. Componentes como la oxibenzona (acá tenés un reel sobre este ingrediente polémico) y el octinoxato han sido cuestionados por su rol en el blanqueamiento de corales.

¿La respuesta? El desarrollo de protectores reef-safe o “seguros para los arrecifes”, sin estos filtros químicos, y el uso de filtros minerales como el óxido de zinc o dióxido de titanio en presentaciones más estéticas y amigables con la piel.

4. Protección solar híbrida: química + mineral

Cada tipo de filtro tiene sus beneficios: los químicos se absorben más rápido, los minerales son mejor tolerados por pieles sensibles. Hoy, muchos protectores optan por fórmulas híbridas, combinando lo mejor de ambos mundos para lograr una protección amplia y balanceada, con buena cosmética y seguridad. 🤓​ Recordemos que los filtros tienen que cubrir un rango de longitud de onda para proteger completamente, y eso no se logra con 1 solo filtro. 

5. Innovación en formatos

Los nuevos formatos están pensados para una reaplicación más fácil durante el día: sprays, brumas, sticks, polvos y cushion compacts son cada vez más comunes y pensados para adaptarse al estilo de vida urbano, práctico y multitasking.

6. Fotoprotección interna

Una de las tendencias más novedosas es la fotoprotección desde adentro. Suplementos con ingredientes como polypodium leucotomos, licopeno o vitamina C prometen apoyar la defensa natural de la piel desde el interior. Si bien NO REEMPLAZAN el protector tópico, pueden ser un complemento interesante, especialmente en pieles fotosensibles.

Conclusión

La protección solar está evolucionando a la par de las exigencias de las nuevas generaciones: más eficaz, más sensorial, más consciente. Entender estas innovaciones no solo te permite elegir mejor, sino también cuidar tu piel de manera más inteligente y sostenible. 💪​🤓​

 

Fuentes consultadas:

 

  • Cosmetics & Toiletries: “Next-Generation UV Filters and Sun Protection Innovation”

  • Paula’s Choice: “Do You Really Need Blue Light Protection?”

  • UL Prospector: “Reef-Safe Sunscreen Formulation Trends”

  • Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology